Está en

Embarazo y parto | Alimentación | Fibra contra el estreñimiento

Fibra contra el estreñimiento Embarazo y parto

Fibra contra el estreñimiento

Revisando algunos de tus hábitos dietéticos podrás combatir este problema tan común durante el embarazo. 

Alrededor de la mitad de las embarazadas sufre estreñimiento en algún momento durante el embarazo, debido a que los cambios que se producen durante la gestación alteran el buen funcionamiento de su sistema gastrointestinal (cambios hormonales, el tamaño del feto o la disminución de los movimientos intestinales). Así, si las deposiciones no son frecuentes (menos de tres veces por semana), se necesita un gran esfuerzo para defecar o se producen heces duras, hay que ponerle solución al problema.

 

Claves dietéticas

Además de hacer ejercicio y el establecimiento de un hábito intestinal correcto (con horarios fijos para ir al cuarto de baño), la dieta juega un papel muy importante para combatir el estreñimiento. Es aconsejable:

  • Una alimentación rica en fibra: la dieta debe tener un alto contenido en fibra (25-30 gramos al día), para que aumente el contenido de agua en las heces, haciéndolas más blandas y aumentando el tránsito intestinal. La incorporación de la fibra a la dieta ha de ser de forma progresiva, para evitar ciertos síntomas como la flatulencia.
  • Evitar alimentos astringentes: hay que tener cuidado con algunos alimentos como el  arroz, que debe ser limitado. Si forma parte de nuestra dieta, es aconsejable prepararlo acompañado de verduras y hortalizas.
  • Tomar muchos líquidos: se aconseja beber entre un litro y medio y dos litros de líquido: agua, infusiones, zumos, caldos… Por las mañanas, en ayunas, es bueno beber uno o dos vasos de agua sin gas y a temperatura ambiente.
  • Comer despacio y masticar bien.
  • Tomar los alimentos enteros: hay que evitar pasar las verduras y frutas por el pasapurés porque se perderá la mayor parte de la fibra.

 

Los alimentos fundamentales

  • Cereales, principalmente los integrales, y, por tanto, también sus derivados como el pan o las galletas. Lo mejor es comer el grano de cereal entero.
  • Verduras: el maíz, las acelgas, el repollo o el puerro son especialmente ricas en fibra. 
  • Frutas: principalmente ricas en fibra son las frutas del bosque como las grosellas, moras y frambuesas. También puedes encontrarla en la naranja o el kiwi.
  • Legumbres como las habas y los guisantes secos, los garbanzos, las lentejas y las judías blancas.
  • Frutos secos: almendras, nueces o avellanas también te proporcionarán fibra.