Está en

Niño | Educación | Ayúdale a superar sus miedos

Ayúdale a superar sus miedos Niño

Ayúdale a superar sus miedos

El miedo es una emoción básica; nacemos con ella y está al servicio de la supervivencia, ayudándonos a actuar ante situaciones que pueden ocasionarnos una amenaza real o psicológica. Por eso, a pesar de que no nos gusta sentirlo, experimentar miedo realmente es beneficioso y no debemos sentir miedo por tener miedo. Al contrario, tenemos que saber aprovechar la información tan valiosa que esta emoción nos proporciona. Y es precisamente este, el punto de partida con el que tenemos que trabajar para ayudar a los más pequeños a superar sus miedos. La normalización.

 

La importancia de ayudar a los niños a superar sus miedos

Algunas personas son partidarias del lema “el tiempo lo cura todo”. En el caso de los miedos, esta frase es cierta solo parcialmente. Efectivamente, los niños, presentan un tipo de miedos denominados “miedos evolutivos” que son muy frecuentes y considerados normales para su edad (el miedo a los extraños, a la oscuridad…). Es esperable que, a medida que el niño evoluciona cognitivamente, estos miedos desaparezcan. Sin embargo, a veces el tiempo no lo resuelve, pasando a convertirse en un problema (es normal sentir miedo a los extraños con 2 años, pero si esto ocurre con 10 años es probable que estemos ante un caso de fobia social). Existen otros casos en los que el tiempo tampoco resuelve el miedo. Es el caso de las fobias. Las fobias son trastornos de ansiedad caracterizados por la presencia de un nivel de ansiedad muy elevado al enfrentarse o anticipar situaciones que nos dan miedo. Es por ello que las personas que presentan una fobia evitan o escapan de dichas situaciones o bien las soportan con un intenso nivel de ansiedad. Todo ello hace que la fobia cause una interferencia significativa en la vida de las personas que la padecen, siendo dicha interferencia muy relevante a cualquier edad, pero mucho más en la etapa infantil. Esto es porque la fobia puede entorpecer el desarrollo social del niño y su rendimiento académico. Por ello, es importante ayudar a los más pequeños a afrontar sus miedos. Además, cuando superamos un miedo, nos enfrentamos a él, nos sentimos más fuertes con independencia de cómo nos haya ido. Ayudar a un niño a afrontar su miedo significa ayudarle también a desarrollar su autoestima.  

 

¿Cómo hacerlo?

A continuación te ofrecemos algunas pautas para ayudar a superar el miedo a los más pequeños:

  • Normaliza su miedo: explícale que sentir miedo es normal, nos alerta, nos prepara… Todos tenemos miedo. Puedes hacer de modelo explicándole cómo tú también has sentido miedo a su edad y también lo sientes ahora sin que esto te haga más vulverable. Hazle ver esta emoción como su alíada y no como su enemiga.
  • Ayúdale a detectar qué situaciones le dan miedo y cuáles no: a veces, los niños (y los adultos) se sienten miedosos. Esta calificación de sí mismos les hace generarse expectativas de incompetencia a la hora de enfrentar el miedo. Ayúdale a sustituir los términos “miedoso” o “cobarde” por la verbalización de “tengo miedo de…”. Destaca los miedos que tenía y ha superado, y aquellas situaciones donde no tiene miedo.
  • Pídele que te dibuje su miedo y a él mismo haciéndole frente. Le ayudará expresar lo que siente por dentro.
  • Anímale (sin obligarle) a que se exponga de forma gradual a sus miedos. La superación de miedos pequeños que se va acercano al miedo grande le permitirá enfrentarse al miedo ganando autoconfianza, desarrollando ténicas para el afrontamiento desde situaciones más fáciles a más difíciles.
  • Usa la imaginación: puedes pedirle que imagine cómo su dibujo animado favorito se enfretaría a su miedo, lo imagine afrontándolo y luego “haga como él”.
  • Felicítale por sus avances: intenta que las exposiciones acaben en éxito para dejar buen recuerdo al niño. Felicítale por ello resaltando sus avances. Cuando no le haya ido bien, hazle ver que, en cualquier caso, ha sido una oportunidad para aprender más formas de afrontar su miedo y que por ello ya ha merecido la pena.
  • Contacta con un psicólogo especialista en emociones si el miedo es desproporcional o interfiere en su vida (se aisla, tiene consecuencias negativas por evitarlo o escapar de él, está triste, irritable, etcétera).

 

Diferencias entre miedo y fobia

Miedo:
- Responde a situaciones que nos provocarían esta emoción a varias personas.
- Está presente cuando la situación temida está presente.

- La intensidad es acorde con la situación que la suscita.

- No causa interferencia significativa en la vida de la persona.

 

Fobia:
- Produce ansiedad intensa, desproporcional respecto a la situación que la provoca.
- La respuesta es de evitación o escape de la situación temida.

- La persona permanece en la situación temida, pero con ansiedad muy elevada.

- No se corresponde con la edad del niño.

- Interfiere significativamente en la vida del niño.

 

Los miedos de cada edad

  • 6-12 meses: extraños y ruidos intensos.
  • 0-2 años: estímulos intensos y desconocidos. Separación de la figura de apego.
  • 2-4 años: oscuridad, animales, tormentas y médicos.
  • 4-8 años: oscuridad, animales y seres imaginarios.
  • 8-10 años: catástrofes, daño físico, ridículo, exámenes.
  • 10-12 años: accidentes, enfermedades, rendimiento académico, exámenes y conflictos entre los padres.