La importancia del apego Bebé
Ese primer contacto piel con piel entre la madre y el recién nacido es único. Inmediatamente después de dar a luz conviene que te pongan encima al bebé. El vínculo afectivo entre ambos comienza a forjarse precisamente ahí.
Ya han pasado las contracciones, el dolor, la incertidumbre y por fin, después de un tiempo más o menos prolongado… ¡aquí está! Tienes a tu pequeño en tus brazos, es vuestro momento. Nada más nacer, es imprescindible la unión y el contacto con el bebé. Resultará beneficioso para el bebé, quien no encontrará mejor lugar tras el torbellino de sensaciones del parto que sobre el pecho de su madre, y por supuesto para la nueva mamá, que después de los nervios y la tensión de ese momento, se sentirá reconfortada al notar el contacto de su hijo. Sin olvidar al nervioso papá, que seguro ha observado todo ese proceso impotente y atónito.
Aunque al momento de nacer, el recién nacido pasa a las manos del equipo médico que se encarga de evaluar la correcta salud del bebé y de comprobar su peso, estatura, higiene rutinaria, el proceso debe ser corto para el bebé sea colocado en el regazo de su madre lo antes posible. La Organización Mundial de la Salud considera que no hay que perturbar este contacto inicial durante las primeras horas del parto.
¿Por qué es importante?
En la actualidad, cada vez se promueve más el contacto entre los padres y el bebé al poco de nacer (durante la primera media hora después del parto), ya que ayuda al establecimiento del vínculo afectivo y facilita la lactancia materna.
La relación madre-recién nacido aporta al pequeño protección, calor, estimulación social y nutrición. Además, si se coloca al recién nacido nada más nacer entre los pechos de la madre, poco a poco se acerca al pezón y lo agarra de forma correcta. Si se desaprovecha el período sensitivo del bebé separándole de su madre nada más nacer, no tendrá la oportunidad de alcanzar el pecho por sí mismo, de reconocer su olor ni de hacer una toma espontánea y correcta.
En cuanto a los beneficios para la madre, la succión del bebé da lugar a un aumento de la secreción de oxitocina, hormona que provoca la disminución del tamaño uterino y la eyección de calostro y ejerce también un efecto antiestrés.
Los primeros momentos
En este primer instante de unión con vuestro bebé podéis comunicaros con él de distintas maneras:
- A través del tacto: las caricias son la mejor forma de que el bebé os sienta cerca.
- Con el contacto visual: a través de las miradas la comunicación con el bebé es posible. Miradle con una sonrisa, será un estímulo agradable para él.
- Por medio de la voz: hablarle suavemente, cantarle canciones a media voz… le tranquilizará.