¿Qué es el espasmo del sollozo? Bebé
Se trata de una pérdida momentánea de conciencia, normalmente como consecuencia del llanto, que asusta mucho a los padres. Pero no hay que preocuparse porque es relativamente frecuente y benigna.
Arrancó a llorar y, tras unos segundos, se quedó privado y se puso azul… ¡El susto fue inmenso!”. La pérdida de conciencia de un niño provocada por el llanto es habitual, pero no tiene ningún tipo de trascendencia. Se trata de una variante normal de respuesta comportamental del pequeño, desencadenada por el susto o la frustración, que es absolutamente benigna y en la mayoría de los casos no requiere tratamiento.
Este espasmo del sollozo lo presentan uno de cada 20 niño y puede comenzar muy temprano: a partir de los seis meses de edad (puede que mucho antes) hasta, como muy tarde, los tres años. Pero debe desaparecer definitivamente a los cuatro-seis años.
Evidentemente, es una situación tremendamente angustiante para los padres aunque, sabiendo reconocerlo y actuando correctamente, no tiene por qué suponer ningún problema.
Dos tipos diferentes
Según el desencadenante del llanto (susto o frustración) y el color que adquiere la piel del niño poco antes de perder la conciencia, distinguimos dos tipos:
- Espasmo de tipo ciánótico: provocado por frustración, angustia o miedo. Tras un llanto intenso el niño deja de respirar, se pone azul (cianosis) y pierde la conciencia, cayendo al suelo. Esto suele durar unos pocos segundos aunque a veces puede llegar a prolongarse más tiempo, dando lugar a movimientos similares a los de una convulsión.
- Espasmo de tipo pálido: provocado por un susto. El niño se pone pálido, con o sin llanto, y a continuación pierde la conciencia. Si es prolongado en el tiempo, pueden producirse movimientos similares a los de una convulsión.
¿Puede dejar secuelas?
Podemos pensar que la falta temporal del respiración que se produce con el espasmo del sollozo puede desencadenar alguna secuela. Sin embargo, se trata de un proceso banal, aún cuando sea repetido, siendo absolutamente falso que pueda dañar el cerebro del niño. No obstante, si hay dudas a la hora de diferenciarlo de una convulsión (crisis epiléptica), deberemos consultar con el pediatra.
¿Se puede prevenir?
Estos espasmos no precisan tratamiento y, por tanto, no hay forma de prevenirlos. Pero, determinadas actitudes de los padres ante una situación como esta pueden ayudar a que no se perpetúen más tiempo. En este sentido es muy importante que los padres simulen indiferencia cuando sospechen que el llanto excesivo de su hijo (forma cianótica) pueda acabar en un espasmo; el objetivo es evitar que el niño perciba ansiedad en el ambiente, situación que podría reforzar su deseo de querer llamar la atención en futuras situaciones que generen frustración. No obstante, muy excepcionalmente (niños con espasmos muy frecuentes y prolongados) puede requerirse de cierto tipo de medicaciones.
Para diferenciarlo de una convulsión
- El espasmo del sollozo se precede siempre de una situación estresante (miedo o frustración). La convulsión nunca tiene un desencadenante psicoemocional.
- El espasmo del sollozo supone pérdida de conciencia tras el llanto, porque este paraliza temporalmente la respiración. En la convulsión también suele haber pérdida de conciencia seguido de movimientos generalizados (a veces de una parte) del cuerpo aunque no suele haber llanto previo.
- El espasmo del sollozo tiene, por lo general, una duración corta (menos de 30 segundos) mientras que es variable, aunque por lo general más tiempo, en la convulsión.
Laura estela
Buen día una.pregunta mi niño tiene 2 añitos se a caído en 2 ocasiones mi preocupación es q se cae se golpea en la cabezita y dl llanto excesivo deja d respirar es normal o lo tengo q checar x q en la cabeza n le veo chipote o algún ematoma evidente