Contracciones, ¿cuándo empezaré a sentirlas? Embarazo y parto
Son una de las señales más claras del inicio del parto, pero a veces las puedes confundir con otras “falsas alarmas”. Aprende a distinguirlas.
Las contracciones se producen, como su nombre indica, por la contracción involuntaria de las células musculares del útero.
Desde el primer trimestre de gestación, el útero comienza a prepararse para el momento del parto, contrayéndose de manera esporádica e irregular sin que la mujer lo note.
A partir del quinto o sexto mes, aparecen contracciones que se sienten como un endurecimiento del abdomen y dan sensación de tensión abdominal, sin llegar a ser dolorosas. Estas se denominan “trabajo de parto falso” o contracciones de Braxton Kicks y se caracterizan por afectar a todo el útero, desde arriba hacia la vagina, y por tener una duración de entre 30 y 60 segundos. Para muchas gestantes, estas contracciones pasan inadvertidas, aunque a medida que avanza la gestación y aumenta el volumen del útero, se harán más habituales y algo más molestas, contribuyendo en las últimas semanas del embarazo a ablandar el cuello uterino.
Pero hay que tener en cuenta que el momento de la gestación en que nos encontremos no es un buen indicador para diferenciarlas, ya que, aunque las contracciones de parto suelen aparecer a partir de la semana 37, también pueden darse mucho antes, desencadenándose un parto de un bebé prematuro. Así, si empiezas a sentir contracciones y te surgen dudas, no dudes en acudir a urgencias para que lo valoren.
Más o menos regulares
El problema fundamental para las mujeres embarazadas es saber diferenciar entre las contracciones normales, que sirven para ir entrenando al útero, y aquellas que nos indican que algo sucede o que se está aproximando el momento del parto.
La característica más importante en la que debemos fijarnos es la regularidad. Cuando las molestias abdominales o de la parte baja de la espalda aparezcan a intervalos regulares (3, 5 o 10 minutos) y no cedan a pesar de estar descansando, tenemos que pensar que se trata de contracciones que pueden llegar a desencadenar el parto. Si todavía es pronto (menos de 37 semanas de gestación) no dudes en acudir a urgencias para que se aseguren de que todo va bien. Si en cambio ya estás cerca de su fecha probable de parto, no te apures.
Dureza del abdomen
También es importante aprender a diferenciar entre los movimientos del bebé y las contracciones uterinas, pues en ambos casos hay un endurecimiento del abdomen. Cuando el bebé se mueve, el endurecimiento es parcial y el resto del abdomen permanece blando, mientras que en el caso de las contracciones verdaderas, todo el abdomen se pone duro. Pasa las manos lentamente por tu vientre para notar la diferencia.
Si ya tienes hijos, las notarás antes
En el caso de mujeres que ya han tenido hijos, notarán que sus contracciones Braxton Hicks comenzarán a sentirse antes que lo usual y que serán más intensas. Si te causanmolestias, intenta cambiar de posición, disminuye la actividad que estés realizando, mantente bien hidratada y asegúrate de tener la vejiga vacía.
¿Cuándo acudir al hospital?
Las recomendaciones de los ginecólogos a las gestantes a término sobre cuándo deben acudir al hospital son las siguientes:
- Contracciones regulares, frecuentes (3 cada 10 minutos) y dolorosas durante una hora seguida.
- Si se nota pérdida de líquido.
- Si aparece sangrado igual o mayor que la regla.