Beneficios del ruido blanco para calmar y dormir al bebé Bebé
Capaz de tranquilizar a los bebés y también a los adultos, el ruido blanco es un ruido constante que no deja que pasen otros sonidos, envolviéndonos en sus apaciguadoras ondas sonoras.
El ruido blanco procede de electrodomésticos o aparatos de presencia habitual en una casa como la lavadora, secador de pelo, aspirador, ventilador… o del sonido del motor del coche, de la lluvia o el de las olas del mar, etcétera. Lo curioso de este ruido es que tiene un efecto relajante en el ser humano, especialmente en los bebés. Esto se debe a que el ruido blanco hace que no oigamos el resto de sonidos que nos rodean y que pueden sobresaltarnos, especialmente a los más pequeños. Al ser un sonido constante, el ruido blanco resulta tranquilizador, pues no hay altos ni bajos que reclamen nuestra atención.
¿Por qué funciona con muchos niños?
La recomendación del ruido blanco para calmar a los bebés se basa en la experiencia de muchas madres y padres, aunque también existen algunas investigaciones y estudios, como el elaborado por el hospital Queen Charlotte de Londres, donde utilizaron el ruido blanco para calmar a bebés de entre dos y siete días de vida. El 80% de los que fueron sometidos a ruido blanco se durmieron a los cinco minutos, mientras que el grupo de control, no expuesto a este sonido, solo lo había logrado el 25%.
Muchos pediatras recomiendan usar ruidos blancos para calmar a los bebés cuando se encuentran alterados. El tema es tan importante que en Internet se pueden encontrar grabaciones de ruidos blancos.
Se recomienda su uso durante periodos breves.