El estreñimiento en el bebé Bebé
El estreñimiento causa verdaderas molestias en el bebé, por eso hay que ponerle remedio cuanto antes y acudir al pediatra a la menor sospecha del problema.
Las causas principales de la aparición del estreñimiento en el lactante son las alteraciones dietéticas (paso de la lactancia materna a leche artificial; cambio de fórmula; preparación de fórmulas con proporciones inadecuadas…).
Los lactantes alimentados con leches infantiles parecen tener mayor tendencia al estreñimiento, presentando heces de mayor dureza que los alimentados con lactancia materna. Esto puede ser debido a diversos factores como el contenido en hierro, la presencia de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga y la coprecipitación de los ácidos grasos libres con el calcio en el intestino. También pueden influir la menor concentración o ausencia de determinadas enzimas digestivas como la lipasa pancreática.
Dos fases de tratamiento
Podemos distinguir dos grandes etapas en el mismo, una fase inicial aguda y una fase de mantenimiento:
1. Fase inicial que debe incluir:
- Desimpactación inicial: la presencia de un colon limpio es fundamental para el éxito del tratamiento, por lo que la desimpactación fecal al comienzo del mismo es necesaria. En las formas leves será suficiente con supositorios de glicerina.
- Tratamiento de las lesiones perianales: en caso de existir, se realizará a base de pomada, o mejor aún supositorios, con acción antiinflamatoria y cicatrizante, con o sin antibiótico.
2. Fase de mantenimiento:
En la que hay que prevenir la reacumulación de heces, con la evacuación regular de deposiciones blandas, que permitan recuperar el tono colónico normal en ella. Para eso hay que modificar los hábitos dietéticos: el contenido en grasas con las variaciones de la estructura de los triglicéridos y especialmente la posición del ácido palmítico parece influir sobre la consistencia de las heces, por ello se debe recomendar en estos casos fórmulas infantiles que los contengan y recalcar la dosificación correcta de las mismas. También debe recomendarse una dieta con exclusión de proteína vacuna en aquellos niños en los que se sospecha que la causa del estreñimiento se debe a una intolerancia a dicha proteína.
Aunque el efecto del aumento del consumo de líquidos en el estreñimiento es discutido, se recomienda que en lactantes con este problema se estimule la ingesta de líquidos.
En cuanto en la fibra, es difícil de conseguir en la población infantil que consuma altas cantidades, pero hay que procurar que ingieran alimentos ricos en fibra como zumos de frutas naturales, frutas enteras, vegetales y legumbres o, en ocasiones, harina de avena. Los suplementos comerciales de fibra no son tan adecuados por su sabor, por producir excesiva flatulencia y por la posible interferencia con la absorción de minerales y oligoelementos.
Consejos para los padres
- Apórtale suficientes líquidos, principalmente en época de calor o al haber fiebre, además de no abrigarle demasiado, pues eso causa que sude y se deshidrate
- También es útil dar masajes en el abdomen del bebé, comenzando en el ombligo y haciendo círculos en el sentido de las agujas del reloj.
- Consulta al pediatra si la edad del niño permite que se le den zumos de naranja, ciruela o uva entre las tomas de leche, o incluso en ayunas, así como papilla de frutas (evitando manzana y plátano que favorecen el estreñimiento) o leche de avena, mermelada de ciruela, o bien purés de verduras.
- Una opción más es la aplicación de supositorios de glicerina, al igual que estimular los músculos que rodean el ano mediante el uso de hisopos.
- Para fortalecer la musculatura abdominal y el movimiento intestinal, puedes ayudar al bebé mediante sencillos ejercicios, que consisten en tomar sus piernas, estando acostado boca-arriba, y flexionarlas sobre el abdomen.